domingo, marzo 26, 2006

Dedicado a todas...


No puedo negar que hay veces en que los recuerdos agolpan mi mente. Veces en que el pasado revive, las añoranzas afloran y las imágenes se forman en mi mente. Claro, es natural y hasta un poco sano (creo). Total, todas mis memorias tienen ese privilegio. Como dijo algún personaje literario... "todo tiempo pasado fue mejor" algunos pasados más que otros, es verdad. Pero de que vienen... vienen. No es deseo de volverlo a vivir, no es un jardín por reflorar. No es nada de eso. Es simple nostalgia. Pero bueno, C'est la vie -últimamente me ando repitiendo esa fracesita para todo.- Recuerdos de niñez, la pubertad, la adolecencia y la juventud... hay días en que esos viejos rostros regresan a mi mente y a mi corazón. Quizás sea algo cursi, no lo sé; si bien de vez en cuando es bonito recordarlo, lo jodido viene cuando lo que uno rememora es aquello que más duele. Supongo que serán ganas de complicarse la vida, ganas de ver esas viejas caras que en mi vida calaron mucho; algunas buenas y amigables, otras malas y nocivas. Total, esas son las vivencias que uno pasó; ¿Qué se le puede hacer a eso? nada creo yo; sólo sobrellevarlas. Este posteo se lo dedico a todas aquellas historias escritas en mi vida; algunas rotas, otras inconclusas, las menos selladas; y, la mayoría, por escribir. ¿Qué es lo que nos depara la vida? No lo sé y, sinceramente, tampoco me importa; porque trato de no hacerme más bolas de las que ya tengo. Simplemente es que hoy necesité un poquito del calor que hace mucho tiempo que ya no siento. No puedo negar que esta nueva vida de gigoló con sobrepeso (sic) es divertida y con muchas aventuras aunque algo vacía. Pero, creo yo, que por dentro estoy esperando volver a sentir ese Sábado por la tarde viendo televisión en compañía de alguien especial. ¿Alguien se anima?
Gracias a todas... todas, todas, por haberme enseñado muchas cosas, algunas a palos y otras a caricias, pero de que me enseñaron... me enseñaron.
Gracias a ti, Yesabel, por ser mi primer gran amor. Gracias Virginia, por haberme hecho crecer tanto intelectualmente y espiritualmente y por enseñarme los altibajos de la convivencia. Gracias Aracely por darme la intesidad que hacía falta en mi vida (pero se te pasó la mano con el palo... jejeje)... "a pesar de todo" ¿Recuerdas? . Gracias Gina, por ser la mejor amiga que pude encontrar. Gracias Georgina por aguantar mis tantos defectos, que sé te sacan de quicio; y aún así, ser mi gran amiga (como siempre te digo... la pelota está en tu cancha). Gracias Luisa por darme el valor para volver a sentir cosas a pesar del pánico que sentía (y aún siento) de hacerlo, por más que nunca hayamos llegado a nada (aunque ganas no faltaron). Gracias Hannah-mein führer-mi china loca- por tenderme la mano cuando más lo necesité (a la merfi, patas como tú... hay pocas) y jugar a ser paño de lágrimas el uno del otro. Si soy algo empalagoso hoy; pido disculpas. Pero hoy, las recordé a todas y cada una de ustedes. Definitivamente hay varias a las que no mencioné pero de todas maneras, gracias. A todas aquellas las que, sin haberlas nombrado, me enseñaron algo sin querer queriendo, como diría el Chavo del 8. Hoy las quise mucho a todas y cada una de ustedes. Una, y mil veces más, gracias.

say no more!