Elecciones otra vez. Y los candidatos están tan mal, o peor, que los electores. No hay de donde escoger, todos se dicen la vela verde y nadie propone nada en concreto. Este panorama me hace recordar una vez, hace ya 7 u 8 años, cuando en la Universidad Nacional del Callao nació un pequeño grupito que fue el boom de los comisios para elegir el Centro Federado de aquella época. Y, queridos lectores, le relataré la historia del honguito.
Era el día de las elecciones para el Centro Federado de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional del Callao y, para variar, mi grupo de amigos y yo no sabiamos por quién demonios votar ni nada por el estilo. Sólo teniamos conocimiento que los candidatoes eran los mismos de siempre y que la facultad seguiría siendo la misma basura de siempre. Y, mientras continuabamos en nuestra atribulada disyuntiva, llegó "el florentino", el ser más quemado que he conocido en mi vida. Y, por ser el tema del día, le preguntamos por quién iba a votar; a lo que el contestó: "yo... vo-vo-votaré por el honguito" lo cual nos arrancó una carcajada; e hizo que el foquito se nos prenda. Decidimos votar por el honguito también, a manera de protesta por la poca calidad de los candidatos a las elecciones de la facu (seeeee... claro... fue por puro chongo. Acéptalo, J.C.).
Bueno, como era temprano y las votaciones aún no se abrían, comenzamos a hacerle campaña al honguito; pegando papeles en el periódico mural, repartiendo volantes hechos minutos antes con papel y lápiz (debidamente fotocopiados), diciendole a nuestros amigos por quién vamos a votar y que ellos corran la bola... varios se nos acercaron preguntando cómo iban a votar por el honguito cuando las cédulas de sufragio ya estaban impresas y toda la nota. Así que tuvimos que decirles que, para votar por el honguito, debían dibujarlo en el papel que nos daban para emitir el voto y, sonrientes, los curiosos se iban.
Al abrirse las mesas para votar, todo sucedió sin mayor novedad. Mi grupo de amigos y yo, votamos por el honguito, como habiamos dicho, sin pensar en los resultados finales. De milagro, nos quedamos hasta el conteo de votos (cabe mencionar que teníamos un amigo que estaba encargado de eso, junto con otros) en eso uno de los compañeros salió con una sonrisa de oreja a oreja diciendo "el 25% de los votos fueron viciados... tenían un honguito dibujado en la cédula". Esa... esa fue una gran victoria electoral para nosotros. Con 5 horas de campaña y obtuvimos el 25% de los votos...
Creo fervientemente, que ante la falta de candidatos idoneos en estos comicios, nosotros, los electores pensantes, debemos hacer algo por el estilo; para demostrar a los "candidatos" que no nos compramos sus mentiras tan fácilmente, que queremos gente proba en los cargos públicos, que estamos cansados de tanto improvisado.
Si estás de acuerdo con esto, proponle a tus amigos que también voten por el honguito en estas elecciones. Cojan su lapicerito y dibújenlo en la cédula.
¡Demos a entender que ya estamos aburridos de todo esto!
say no more!
Era el día de las elecciones para el Centro Federado de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional del Callao y, para variar, mi grupo de amigos y yo no sabiamos por quién demonios votar ni nada por el estilo. Sólo teniamos conocimiento que los candidatoes eran los mismos de siempre y que la facultad seguiría siendo la misma basura de siempre. Y, mientras continuabamos en nuestra atribulada disyuntiva, llegó "el florentino", el ser más quemado que he conocido en mi vida. Y, por ser el tema del día, le preguntamos por quién iba a votar; a lo que el contestó: "yo... vo-vo-votaré por el honguito" lo cual nos arrancó una carcajada; e hizo que el foquito se nos prenda. Decidimos votar por el honguito también, a manera de protesta por la poca calidad de los candidatos a las elecciones de la facu (seeeee... claro... fue por puro chongo. Acéptalo, J.C.).
Bueno, como era temprano y las votaciones aún no se abrían, comenzamos a hacerle campaña al honguito; pegando papeles en el periódico mural, repartiendo volantes hechos minutos antes con papel y lápiz (debidamente fotocopiados), diciendole a nuestros amigos por quién vamos a votar y que ellos corran la bola... varios se nos acercaron preguntando cómo iban a votar por el honguito cuando las cédulas de sufragio ya estaban impresas y toda la nota. Así que tuvimos que decirles que, para votar por el honguito, debían dibujarlo en el papel que nos daban para emitir el voto y, sonrientes, los curiosos se iban.
Al abrirse las mesas para votar, todo sucedió sin mayor novedad. Mi grupo de amigos y yo, votamos por el honguito, como habiamos dicho, sin pensar en los resultados finales. De milagro, nos quedamos hasta el conteo de votos (cabe mencionar que teníamos un amigo que estaba encargado de eso, junto con otros) en eso uno de los compañeros salió con una sonrisa de oreja a oreja diciendo "el 25% de los votos fueron viciados... tenían un honguito dibujado en la cédula". Esa... esa fue una gran victoria electoral para nosotros. Con 5 horas de campaña y obtuvimos el 25% de los votos...
Creo fervientemente, que ante la falta de candidatos idoneos en estos comicios, nosotros, los electores pensantes, debemos hacer algo por el estilo; para demostrar a los "candidatos" que no nos compramos sus mentiras tan fácilmente, que queremos gente proba en los cargos públicos, que estamos cansados de tanto improvisado.
Si estás de acuerdo con esto, proponle a tus amigos que también voten por el honguito en estas elecciones. Cojan su lapicerito y dibújenlo en la cédula.
¡Demos a entender que ya estamos aburridos de todo esto!
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